Gheorghe Gruia jugaba como lateral zurdo, y destacaba por su poderoso lanzamiento exterior, siendo un goleador implacable y el líder de la selección rumana que dominó el balonmano mundial a finales de los años 60 y principios de los 70. Junto a jugadores míticos como Cristian Gatu, Stefan Birtalan o Cornel Otelea, Gruia explotaba su condición de zurdo a las mil maravillas, aprovechando los bloqueos provocados por sus compañeros para fusilar las porterias contrarias.
Un palmarés envidiable
Su club de toda la vida fue el Steaua de Bucarest, donde permaneció entre los años 1961 y 1973 y con el cual obtuvo ocho campeonatos de liga y una Copa de Europa (1968). Con la selección rumana participó en tres campeonatos del mundo (1964, 1967, 1970) consiguiendo dos medallas de oro y una de bronce. Con 23 años, debutó en el V Campeonato del Mundo de Checoslovaquia, donde Rumanía batió en la final a Suecia por 25 a 22. En 1967 se colgó la medalla de bronce en el Mundial de Suecia tras batir a la Unión Soviética por 21-19 en un encuentro en el que anotó 12 goles. Su último Mundial lo disputó en el año 70, donde Rumanía derrotó en la final a la República Democrática Alemana por un ajustado 13-12 y en el que Gruia anotó 4 goles decisivos. Además Gheorghe se colgó otra medalla de bronce en los Juegos Olímpicos celebrados en Múnich en 1972, tras una nueva victoria de Rumanía sobre la RDA.
Retiro en México
Actualmente Gheorghe Gruia está casado y es licenciado en Educación Física y Deporte por la Universidad de Bucarest. Entre los años 1973 y 1978 ejerció como catedrático y entrenador de la Academia Militar Superior de Rumanía y, desde entonces, inició una nueva vida en México, donde ha ejercido de entrenador, directivo y comentarista televisivo. Gruia vistió la camiseta de Rumanía en 126 ocasiones y en el boletín informativo de la Federación Internacional de Balonmano de 1992 llegó a ser considerado el mejor jugador de todos los tiempos.
fuente: http://handballspain2013.com/es/News/Details/588/Gheorghe-Gruia
